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Hoy veremos el caso de los perros con Ladridos
Excesivos que no se pueden controlar, llegando a convertirse en algo muy tedioso y que trae gran stress a toda la familia. Ladridos Se puede decir que los perros ladran porque queremos que lo hagan. Cuando se comenzó a domesticar los perros entre 15.000 y 150.000 años atrás, vimos la ventaja potencial de un leal y muy vocal compañero, por lo que se criaron selectivamente a los perros que ladraban partiendo de los lobos salvajes, que no ladran. También fueron seleccionado todos los tipos de rasgos que creíamos eran bonitos, como los ojos grandes y caras planas. Perros ladradores eran muy apreciados y por lo tanto sus genes fueron privilegiados con la selección de los ejemplares altamente ladradores. En consecuencia, ciertas razas de perros, como los tradicionales perros de guardia, se sabe que son charlatanes pesados. Siempre debes considerar la raza a la hora de conseguir un nuevo perro para evitar los problemas relacionados. En cualquier caso, aun cuando tu perro parece ladrarle a la nada, te aseguro que están ladrando por algo, a veces cuando presenta ladridos que se activan después de que han desaparecido durante 20 minutos más o menos, y luego vuelve a retomar sin cesar puede ser un indicio de la ansiedad por separación, (un estado psicológico que requerirán de especial atención y cuidado). Si comienzan a ladrar hacia el final del día, podrían tener hambre. Podría necesitar ejercicios o tal vez ir al baño. Como muchos especialistas en conducta canina han dicho: los perros son animales sociales, tú y tu familia constituyen ahora la manada de tu perro, es normal que tu perro comience a ladrar si lo dejan solo durante largos períodos de tiempo. Esto es muy común. Una vez que has descartado algunas de las razones mencionadas y le has dado a tu amigo el ejercicio suficiente y la atención necesaria, puedes comenzar a concentrarte en la educación de un perro que se pasa el día ladrando. Debes tratar de identificar las causas. El ladrido puede ser causado por estímulos externos o internos. Un malestar externo puede ser una alarma que se activa por una persona que pasa, o un perro, o la presencia de insectos como moscas, tábanos o mosquitos. Además, a menudo se pueden eliminar los estímulos externos a través del sentido común. Por ejemplo, tuve que lidiar con un perro que se trasladó con su propietario de una casa con una aldaba a una con un timbre en la puerta. El perro se comportaba bien y en general era tranquilo, pero cada vez que sonaba el timbre de la puerta de la nueva casa el perro comenzaba a ladrar desesperadamente sin parar. Le sugerí que quitara el timbre y colocara a los visitantes un pequeño cartel en la puerta que dijera "Golpear y llamar". Problema resuelto. Si tu perro ladra inmediatamente después de que les has dado una orden, entonces tienes que hacer algún tipo de formación en el dominio, él no tiene claro o no ha aceptado tu Liderazgo. Molesta con ladridos Cuando tú estás allí. Cuando tengas que frenar el ladrido del perro, puede ser un verdadero desafío, si la única vez que lo hace es cuando tú no estás en casa. A menudo, estos perros necesitan un programa de educación que no sólo se ocupe de los ladridos, ya que posiblemente sea un caso de "Ansiedad por separación". Sin embargo, si ladra en tu presencia, puedes corregir el ladrido en el momento adecuado, y además utilizar la alabanza como recompensa cuando obedece. Tratar el problema de que ladra cuando tú estas ahí también puede ayudar a evitar que suceda cuando estás ausente. Hay varios métodos discutidos, que tienen diferentes grados de efectividad: - No hacerle caso, esperar, y cuando se calla le das la recompensa. Esto es bueno para los perros que son demandantes de atención, pero necesitarás un poco de paciencia, y tal vez un buen juego de tapones para los oídos. Lo importante es recompensar inmediatamente después de que se detenga el ladrido. - El método de pistola de agua. Puede ser una molestia, y si no eres un pistolero bastante rápido, disminuye el efecto del método. Debes preparar una solución de agua y vinagre (una parte de vinagre y ocho partes de agua). Debes apuntarle al pecho, no la cara. En muchos casos funciona bien, en otros fracasa. Hay que probar. - El método de la correa. Se le coloca la correa en el cuello y se le da un pequeño tirón en seco a la vez que se le dice " No". Este es un buen método. - Pero aquí está el mejor y más rápido: El Método de corrección física. No, no es nada violento, doloroso, o inhumano. Cuando el perro comienza a ladrar, ir junto a él y colocarte de rodillas a su nivel, con firmeza debes envolver con una o con ambas manos alrededor del hocico (no lo sacudas), y repites el comando correctivo "No" o "Sshhh..". La idea es mantenerlo así hasta que haga silencio (obviamente, no pueden ladrar con su boca cerrada aunque si puede llorisquear para que lo sueltes), incluso también hasta que deje de resistirse a la maniobra. Este método es eficaz también porque afirmas tu papel dominante en el proceso. Porque se trata de una corrección física, no puede ser una opción preferida para los propietarios que se sienten incómodos con este tipo de interacción. Pero sólo puedo destacar que los perros no son como los niños y se sienten más seguros con una idea clara de un jefe de manada seguro y firme en el que puede confiar, seguir y respetar. Cualquiera que sea el método que elijas, sólo la repetición rendirá sus frutos. Nunca le grites. Es como ladrarles. Sólo lo estimularás a ladrar más. Aunque es fácil gritarle a tu perro para que se calle por una ventana abierta, porque te da pereza, y si tu perro está ladrando porque tiene que decir algo, incluso si es sólo que quieren un poco más de atención, gritándole solo lograrás confundirlo más . Como siempre, dar elogios y/o premios cuando deja de ladrar.(Refuerzo positivo) Con todo, es necesario permitir que tu perro a veces pueda expresarse y lucir su hermosa voz. No es realista que siempre reprendas a tu perro cada vez que comienza a ladrar. De hecho, esto puede tener consecuencias peligrosas si el perro está queriendo avisarte algo, se confundirá y se sentirá inhibido a ladrar la próxima vez. Recuerda, si son ladridos para indicar la llegada de alguien tratando de vender algo en tu casa; los ladridos harán que el vendedor se vaya más rápido ..ja..ja.. Molestias porque ladra cuando tu no estás OK, ahora es el momento de hablar de esa difícil situación de un perro que ladra sólo cuando estás fuera de la casa. Obviamente, la mayoría de los problemas con los perros que ladran son el resultado de que los perros no tienen a su propietario alrededor para calmarlos. De hecho, la ausencia del dueño, en muchos casos es lo que está despertando el deseo de ladrar del perro. Un perro solitario ladrando o llorisqueando puede ser una molestia difícil de abordar, pero todavía hay algunas cosas que podrías hacer. Trata de volver a casa con más frecuencia, o trata de organizar que un amigo te vaya a visitar, de ser posible con su perro amistoso y enérgico. Se puede llegar a cortar el problema de raíz. Si sabes que tienes el problema de que tu perro está ladrando y posiblemente molestando y enojando a tus vecinos deberías aplicar un poco de relaciones públicas para evitar problemas. Si es posible, pregunta a tus vecinos si están siendo molestados por ladridos procedentes de tu casa y, si es así diles que estás trabajando en ello que tengan un poco de paciencia. También puedes intentar organizar una salida falsa. Camina una vuelta alrededor de la casa o lo que sea necesario para que tu perro piense que te has ido. Cuando el perro comienza a ladrar, reapareces repentinamente y le dices el comando "No" o ssshhh. Puedes utilizar collares especiales, que utilizan la energía sonora o eléctrica para corregir a tu perro, algunos casos funcionan muy bien en otros regular. Una mejor opción para los dueños de perros desesperados es programar llevar al perro en las horas de tu ausencia a una guardería. Algunos perros simplemente no reciben la estimulación suficiente durante el día, y es por esto que adquieren el hábito de ladrar descontroladamente |
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Muy interesante, Fito.
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He tenido tantas preguntas sobre este problema,
que parece ser un problema universal. Cuál es la solución para que deje de tirar de la correa. Quién no ha visto algún blooper divertido en un vídeo doméstico, es muy común encontrar algún tipo de escena cómica de un perro tirando de la correa y arrastrando a su propietario. A menudo, esto implica a un perro muy grande y un dueño muy pequeño. Los perros tiran de la correa como una cuestión de instinto. Como animales de caza, que viven de la caza; muy a menudo tiran porque están en búsqueda de algo (un gato, un ratón, u otro perro). Pero hay otras razones que también son muy comunes. Es posible que estén sin control y sobre-excitados debido a su falta de liberad. Y es posible que ellos se vean como el animal dominante en tu familia. En este caso, ellos lo ven como que el que está desobedeciendo eres tú..!!! Cualquiera que sea la razón, el método tradicional de abordar la cuestión de tirar de la correa es más o menos el mismo en todos los casos. Se trata de una serie de repetidas intervenciones de las siguientes características: 1) El perro tira de la correa. 2) Te detienes. 3) Le das una orden verbal aguda como por ejemplo "no" 4) y luego de un rápido tirón tomas de nuevo la delantera. 5) Se comienza a caminar de nuevo. 6) Repetir todo el proceso. Esta técnica de formación lleva un poco de tiempo y suficiente repetición. Pero en el corto plazo comenzarás a notar mejoría. Otro solución tradicional pero de la que soy ferviente opositor es el del uso de cadenas y collares de ahorque, un método que, afortunadamente, ahora se ha considerado innecesario y obsoleto en la comunidad profesional de entrenamiento canino. Existen algunas técnicas de formación innovadoras en torno al problema de tirar de la correa. Una de ellas es "caminar al azar". El concepto es brillantemente simple: un perro dominante o demasiado ansioso no puede tirar de la correa si no sabe en qué dirección se dirige: Debes cambiar de dirección con frecuencia, ir por distintos lugares, doblar a la derecha, luego a la izquierda, luego retroceder. Así es muy probable que tu perro desista de la idea de llevar la delantera y tirar de la correa. Otras de las alternativas son los collares de cabeza o collares Halti. ¿Qué es? A diferencia de los tradicionales collares de perro que van alrededor del cuello, éstos collares consisten en una correa de nylon que rodea al hocico y luego el cuello. En el extremo lleva una correa corta, que se extiende debajo del cuello. ¿Cómo funciona? Ambas cintas están diseñadas para tener una función específica. El bucle de la nariz está diseñado para imitar la práctica de demostrar dominio entre dos animales con firmeza teniendo a otro perro de la boca. La correa para el cuello tiene como fin producir calma y relajación al perro imitando la práctica de una madre que toma a sus crías por la parte posterior del cuello. Además, la correa aplica presión a la parte posterior del cuello en lugar de la parte delantera de la garganta. Los perros tienden a responder al ejercer una fuerza de oposición, es por eso que a menudo responden tirando más cuando su dueño comienza a tirar en sentido contrario. Estos collares ( Halti) están diseñados para revertir este comportamiento, y detener el movimiento hacia adelante cuando la fuerza se ejerce sobre el cuello. Más importante aún, la iniciativa permite al propietario el control de la cabeza del perro, similar al arnés de los caballos. El control de la cabeza siempre tiende a controlar al animal. Qué tan efectivo es? En mi experiencia, es extremadamente eficaz en la corrección de tirar, particularmente eficaz con los propietarios a los que les gusta correr con sus perros, Puede ser utilizado para facilitar los comandos básicos de obediencia, como "siéntate" y "abajo" (sit y down) Puede ayudar un poco también para detener los ladridos no deseados (por medio de un tirón rápido que cierra la boca del perro), aunque no suele ser muy eficaz en este sentido. Quizás lo mejor es que estás constantemente entrenando al perro sin necesidad de dar comandos constantemente. Además, estás reforzando tú papel como líder. Si te detienes, se detienen, simple como eso. |
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El adiestramiento de tu perrito será más fácil y divertido
si comprendes que tu mascota se esfuerza en comunicarse contigo de muchas otras maneras además de ladrar o menear su cola. Ten presente que tu cachorro también intenta expresar sentimientos con sus orejas, patas, cola, boca, etc. Así, el adiestramiento de tu cachorro y la vida diaria junto a él será una experiencia mucho más agradable. A continuación se entrega una serie de pautas básicas relacionadas con el lenguaje corporal de tu perro y su significado: Dominante: Descubrirás que un perro dominante tendrá las orejas erguidas en forma recta u orientadas hacia delante, la boca entreabierta o cerrada, los ojos completamente abiertos o mirando fijamente, el cuerpo levantado y en posición rígida y, probablemente, tendrá el pelo del lomo erizado, y su cola estará extendida y tiesa o erguida. Amistoso: Un perro amistoso tiene orejas erguidas, ojos abiertos y atentos, una boca relajada, menea la cola o toda la parte trasera y, quizás, aúlle o emita pequeños chillidos o ladridos. Juguetón: Un perro agachado y meneando la cola indica, "ven, juguemos". Sumiso: Un perro con orejas orientadas firmemente hacia atrás, ojos cerrados y con una pata levantada muestra una actitud sumisa. El perro no está de muy buen humor, pero muestra que no atacará. Agresivo: Un perro agresivo tiene las orejas hacia atrás tocando su cabeza, el cuerpo tenso, la boca abierta enseñando los dientes y la cola extendida y erizada. Son comunes los gruñidos y aullidos. Preocupado: Ladridos rápidos junto con aullidos, orejas aplastadas hacia su cabeza y pelos del cuello erizados significa "estoy preocupado" o "algo no anda bien". Miedoso: Un perro muestra miedo con una postura agachada, una cola hacia abajo u oculta entre las patas, una espalda curvada, gira la cabeza como mostrando el blanco de los ojos y las pupilas dilatadas. Los perros, con frecuencia, ladran de miedo, en especial si están en un lugar con poco espacio o encerrados. Estresados: Un perro con signos de estrés frecuentemente tiene las orejas caídas y orientadas hacia atrás, la boca completamente abierta y los labios echados hacia atrás con respiración rápida. También tiene la cola y los hombros caídos, una actitud nerviosa y casi temblorosa. Ahora que sabes más sobre el esfuerzo que hace tu cachorro para decirte cómo se siente o en qué estado mental se encuentra, trata de tener esto en cuenta en el entrenamiento de tu cachorro y en la vida diaria junto a él. Cuando le enseñes a tu cachorro a sentarse éste debería estar en un estado juguetón o receptivo. Si se muestra dominante, entonces debes considerar que tal vez el cachorro no te está tomando en serio, o bien puede que esté con una actitud obstinada y, probablemente, necesites ser más enérgico. Una conducta un tanto sumisa no es un mal signo, ya que significa que el perro sabe que tú estás al mando. Si tu cachorro se muestra fastidiado, asustado, inquieto o incluso hostil, debes detener la sesión de entrenamiento y consolarlo inmediatamente. Si la sesión se ha extendido por más de 15 minutos, suspéndela por un momento y toma un descanso. Cuando retomes el entrenamiento toma las cosas con más calma o cambia la forma de entrenamiento. Además, trata de estudiar la conducta diaria de tu mascota. Observa a tu cachorro en diferentes circunstancias y pronto te darás cuenta qué le gusta, qué no le gusta y cuál es su estado de ánimo. Así, podrás tomar medidas para complacerlo con lo que más le gusta y darle más ánimo y seguridad en circunstancias que para el cachorro son más complejas |
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¿Sabes lo que pasa? Que hasta que no te encuentas con el problema no sabes qué hacer con esta información. Pero es bueno tenerla para consultarla. Gracias.
Por cierto, qué poquita gente entra. |
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Hoy veremos como tratar con un hábito muy frecuente y muy molesto de los perros: hacer agujeros en el jardín. Llegar a casa y encontrar agujeros en todo el césped del jardín que con todo esmero estamos cuidando es muy frustrante, y si tienes un perro la correlación existe sin ninguna duda. Pero no te molestes en tratar de enfrentar a tu perro después del hecho. El castigo después del hecho es ampliamente conocido como el menos eficaz y potencialmente más dañino de todos los tipos de entrenamiento de perros en la tierra. Incluso si traes a tu perro al lugar, lo tomas por la piel del cuello y los regañas mientras diriges su cabeza en su profunda obra, no tendrá ni idea de lo que estas haciendo. Tomas una respiración profunda, y con calma te diriges al patio trasero para localizar a tu perro, con la intención de hacerle algunas preguntas sobre su caprichoso hábito de excavación. Primera Posibilidad "¿Estará tratando de escapar? Si tu mascota no está castrada, entonces puede ser que esté poniendo en práctica su instinto de reproducción, y las excavaciones sean parte de su plan de "fuga" amorosa. Segunda Posibilidad Otra posibilidad es que tu perro está cavando para intentar encontrar su libertad. Si tu perro realiza las excavaciones durante el período de tu ausencia, de hecho, puede tener problemas de "Ansiedad por Separación" que tendrás que tratar directamente. Una vez que se trata éste problema ya no se le ocurrirá continuar excavando en tu jardín. Tercera Posibilidad ¿Hace demasiado calor en el lugar donde está tu perro? Todos sabemos que los perros eliminan calor mediante el jadeo. Pero también les gustan las madrigueras para refrescarse, especialmente cuando no hay un lugar de sombra a la vista. Así que tendrás que descartar esta posibilidad como factor motivador para la excavación de tu perro, y asegurarte de que tiene un lugar para mantenerse fresco y al reparo del sol. Por último ¿No estará enterrando sus cosas?" Esto es simplemente una vieja costumbre que se deriva del hecho de que sus antepasados a menudo guardaban lo que no podían comer en una sentada. Este hábito puede ser difícil de romper, pero trata de cambiar la costumbre de dejarle huesos al perro cuando estás por ausentarte. Un hueso jugoso puede ser un gran regalo para tu perro cuando estás en casa, pero puede ser el motivo de sus excavaciones cuando te vayas. Puede que tenga que cambiar las zonas de acceso del perro, o cercar un área que deseas mantener para el jardín o como campo de fútbol infantil. También puedes intentar la creación de una zona de tierra o excavación en una caja de tierra o de arena donde le permitas expresar sus instintos. Muchos perros son salvajes sobre la arena, e incluso se lo puede atraer a la zona, enterrando algunos de sus huesos en éste lugar. He visto ésta opción dar buenos resultados. En el gran esquema de los problemas de obediencia del perro, sin embargo, esto debería ser más una molestia que otra cosa. Algunos dueños me recuerdan que es mejor tener una mascota saludable y feliz aunque tengan que sacrificar un césped perfecto. No está mal. |
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