Hola!
Pues una solución es aprovechar cualquier ocasión para demostrarle que esos comportamientos no están permitidos, que tiene que ser sumiso. Por ejemplo, si acaba de orinar y empieza a rascar el períodico se le dice un no contundente, lo normal es que si ya tiene aprendido el no, deje de hacerlo, y sólo haya que repetirlo cada vez que empiece a rascar el periódico con las patas hasta que aprenda a no hacerlo de motu propio. Hacerle que se gane la comida, no dejársela coger aunque la tenga delante hasta que tú se lo ordenes, meterle la mano en el plato mientras está comiendo o quitarle la comida. Todas esas cosas contribuyen a que entienda que él no es ni será nunca el líder. Tambien es importante no dejarle que se acerque cuando nosotros estamos comiendo, así como comer nosotros primero y luego ponerle de comer a él... Todo lo que sirva para "mellarle" el orgullo. Y si se pone muy chulo, someterlo hasta que se tranquilice. Pero lo más importante, como siempre, es muuuuuucha paciencia, porque los terrier son más cabezones...