En un lugar de Toledo, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo, de los que crean leyendas, un fiel amigo, defensor de causas difíciles, guerrero con espada.
Un buen día entro aquí, en este foro, el suyo, recordamos su mensaje privado, estaba dolido y apenado, tenia una cruzada personal con un criadero y lo habían echado de un foro por ese tema, así que nos pidió permiso para seguirla aquí.


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Esa batalla la gano, pues tenía la razón e iba con la verdad por delante.
Se dejaba llevar por su corazón y chocábamos por ello, siempre me dijo que yo tendría problemas, porque mi cabeza mandaba en mi vida, y por supuesto también tenía razón (los tuve).

Su enfermedad le llevó a estar en casa encerrado, pero no se quejaba, eso le sirvió para valorar el trabajo que conlleva una casa,, valoraba a las mujeres y nos echaba piropos, nos dedicaba poesías maravillosas, “todo un don Juan”, aunque él prefería ser “un Quijote” del siglo XXI.
Su afán por saber no tenía límites, así que buscaba información: sobre leyes, sobre cualquier tema, si alguien necesitaba ayuda el se documentaba, o tiraba rápidamente de su archivo personal.

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Su padecimiento le dio una idea: así que como persona buena que era dijo que intentaría que nadie más pasara por lo que el estaba pasando, que ayudaría a las personas fumadoras de amores perros con un post muy singular, quería que dejaran de fumar y lo consiguió con algunas, ¿verdad Sandri?.
No se le olvidaba nunca entrar para que no decayera

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Esta son algunas de las hazañas del gran caballero don Jose, amaba a su Dulcinea y a toda su familia sobre todas las cosas, quería a sus amigos y siempre estaba dispuesto a echar una mano.
Se fue un día, como siempre en silencio, cruzo al otro lado, donde será feliz con todos nuestros perros queridos, nos dejó a todos tristes. La muerte es cruel y no discrimina, era tan joven, por el amor de Dios no llegaba a los cuarenta.
Esta noche he visto que en el cielo hay una estrella más, era la más brillante, desde allí nos ve y nos vigila para que seamos fuertes. Mientras escribo esto, y creed que me está costando mucho, he sentido su mano en la mía. “Lo siento tanto”, el sabe a que me refiero.

El hidalgo caballero Jose, defensor de las causas justas, amigo de sus amigos, fiel a su verdad, batallaba sin descanso, sufriendo por las injusticias intentando lidiar haciendo lado al que sufria, no desmayaba ayudando, habeces incomprendido, pero con el apoyo incondicional de quienes le queriamos, hasta hubieramos cojido la espada (metafora: que mejor espada que la palabra) por evitar que lo dañaran, y aún la cojeriamos si fuere preciso.
Dejó huella donde fué, en otro foro se venera su nombre, por bueno, amigo, ayudador.
Siempre acariciando con tus palabras cuando por razones de la vida sufria, apoyo incondicional he tenido contigo.
Jose no te olvidamos y te recordamos con cariño y te hechamos de menos. Siempre seremos los mosqueperros.
No olvido nada ni nadie que te causo sufrimiento como tu no olvidarias, pero esta vida es justa y todo se paga lo bueno y lo malo. Y todo lo bueno que hicistes tu esta gravado a fuego.
En tu nombre.
Las hijas del alba te añoramos