Hola, soy nueva en el foro. Me llamo Silvia y tengo a Dick un WHWT de casi 13 años (el dia 12 de este mes de septiembre cumpliria los 13 años), al cual el domingo tuve que ingresar de urgencia porque le faltaba el aire y al dia siguiente o sea este lunes dia 31 le diagnosticaron fibrosis pulmonar en fase terminal. Ha sido un fuerte golpe para mi, mi corazón está destrozado. Es para mi increible lo que ha pasado, estaba tan fuerte , contento y con ganas de vivir, la gente no se creia que tenia esta edad. me siento culpable de no haber visto antes los posibles síntomas que han ido degenerando a Dick. En febrero se desmayo un par de veces y le diagnosticaron corazon grande y arritmia, pero por lo que me han dicho ahora tenian que haberle hecho mas pruebas pq los sintomas eran ya del pulmon y por eso el corazon estaba un poco fatigado. Pues estos meses lo he visto muy bien con la medicacion del corazon pero ultimamente tenia tos y un poco de fatiga pero lo asocie a la gran calor que ha echo y me siento muy mal por no haber pensado que pudiera ser otra cosa.

Me consume ver que ya no es lo que era y que en 4 dias ha perdido fuerza, ganas de comer y esa mirada que me hace pidiendome ayuda que ya esta cansado de este malestar de no poder respirar bien.
El veterinario me dijo ayer que intente darle mejor vida estos ultimos dias que lo lleve a su lugar preferido, que le de su comida preferida y muchos mimos y cuando estemos preparados que le demos un final digno y descanse en paz.
Estoy fatal, no se como afrontar esto, me duele tanto como si se tratara de una persona o un familiar, es horrible no poder hacer nada por él, no duemo tranquila por si le pasa algo, no trabajo a gusto, no puedo estudiar bien, mi vida no es la misma desde el dia que me dieron la noticia.
No se cuando he de tomar la decisión si ahora que todavia puede andar y beber y comer, o como dice el medico que aunque tenga mejoria con la medicacion (solo alivio de sintomas pero no frena enfermedad), o cuando transcurrido mas tiempo Dick puede llegar en estado deteriorado, casi a las últimas y casi sin poder respirar.
Qué hago? me dicen espere hasta el lunes por si hay mejoria y decidir entonces si alargar o darle el final feliz. O como dice el otro veterinario, darle un dia o dos especiales y darle un buen final feliz con los ultimos recuerdos que seran especiales.
Si alguien ha pasado por lo mismo? como se supera este momento? como afrontar el momento de la eutanasia? el perro sufre en ese momento? lo sabra él? presiente su final? donde en casa o en clinica? donde mejor? lo pasaré mal ese momento? deseo que sea cierto que una vez morimos vamos a un lugar maravilloso y paradisiaco, para que así Dick descanse y pueda volver a correr y jugar y a sentirse vivo y feliz y me espere allí arriba hasta que todos nosotros lleguemos para ya nunca más separarnos.

como lo siento, la verdad es que te entiendo perfectamente pues drasete, era mi perro desde los 15 años. Se murio con casi 16 y fue tremendo. Gracias que se murio el, porque no habria aguantado el sacrificio. Siempre digo que hay que sacrificar a un perro siempre que el sufra, no solo de dolores, porque intentamos que no le duela nad, yo me refiero a un sufrimiento psiquico. Y eso la que mejor lo sabe eres tu, si tu perro sufre por no estar bien, porque quiere jugar y no puede o simplemente lo ves que le duele mucho no te lo pienses. Mi drasete no sufrio, se fue apagando con los años, y cuando le diagnostique la insuficiencia cardia el hacia su vida, mas pausada pero su vida, ibamos de paseo, comia, jugaba un poquito hasta que una noche, se desperto, me lamio la cara, porque dormia conmigo y le dio un infarto al corazaon y se murilo, No sufrio nada, el fue feliz hasta el ultimo momento, si tenia ganas de salir, yo lo sacaba, si estaba cansado dormia, si tenia hambre comia y si no tenia ganas pues no comia, Pero no sufrio. Los veterinarios te podemos decir si tiene o no tiene dolor, pero la clase de sufrimeinto que conoce un dueño, solo la sabe el. No se si me he explicado.
En cuanto a donde lo haces es algo muy personal, yo tenia claro que si lo tenia que sacrificar seria en mi casa y yo a su lado, pero cada persona es un mundo. Por mi trabajo he sacrificado a muchos perrines y la verdad siempre aconsejo que se queden los dueños, es muy duro, pero no debemos pensar en nosotros, sino en el, a ti no te gustaria morir con tus seres queridos? y no rodeado de gente extraña, que al fin y al cabo no te dan el calor y el cariño que tus dueños.
No se cariño, debes sentarte y meditarlo tu, estas decisiones son muy personales, te podremos aconsejar, pero la ultima palabra la tienes tu.
Desde aqui te mando muchos animos y para lo que quieras estamos por aqui
un besazo de corazon

Añadiendo a las sabias palabras de sandra, sólo decirte que la idea de llevarlo a su lugar preferido y darle unos felices últimos dias me parece estupendo, tan bonito...
Tú tienes que valorar cuando sientas que el límite ha llegado.
También hay una cosa muy dura, pero no por ello menos cierta... cuando pasas unos últimos dias malos, con sufrimiento, las medicaciones, los ingresos y tal... eso se te queda grabado... para siempre... en humanos y en animalitos... es muy duro...
Por eso, estoy por la solución de que le deis una gran despedida, agradeciendo siempre tantos años de compañia y amor... y siempre quedaros con eso.... antes de esperar a que lo último que quede sea verlo sufrir... por eso... dadle esos bonitos dias llenos de cosas y lugares favoritos, que le ayudará a irse en paz... y cuando veais que ha llegado el límite... llamar al vet y que vaya a casa....

Lo siento sé que son momentos horribles y duros... ánimo y dale todo vuestro amor....
Aquí estamos para que puedas desahogarte... besos

La eutanasia es un procedimiento Médico Veterinario que permite ponerle fin a la vida de un paciente víctima de una enfermedad, cuando su dolor es intratable o su calidad de vida es muy pobre.
Es un sacrificio humanitario de forma rápida y sin dolor, el procedimiento se debe realizar de la forma más segura, digna y complaciente tanto para el animal como para el amo. Se recomienda asesorarse y consultar a su Médico Veterinario de confianza para la realización de este procedimiento.
La decisión de practicar la eutanasia a una mascota debe ser consultada con el veterinario y esta decisión debe ser sustentada y orientada con sentido común y buen juicio. La decisión no es fácil ni para el profesional ni para el amo, no se debe ser egoísta en tratar de mantener una vida que posiblemente no es la mejor para el animal. Se deben reconocer los signos de sufrimiento, la situación médica del paciente, los costos del posible tratamiento y la responsabilidad del propietario ante un paciente moribundo.

No se debe excluir de la decisión a ningún miembro de la familia.
Tenga presente:
1. Pídale a su médico veterinario que le describa el método y detalles del procedimiento. La eutanasia por inyección produce una muerte rápida al producir inconsciencia instantánea. Produce depresión profunda de los reflejos respiratorios y cardiacos en cuestión de segundos, y el corazón deja de latir.
2. Decida si quiere estar presente durante la eutanasia (en lo posible acompañe a su animal hasta el final, esto le ayudará en su proceso de duelo, pero recuerde los posibles efectos colaterales). La actividad eléctrica puede producir espasmos musculares los esfínteres se relajan y puede haber vaciamiento instantáneo del colon y vejiga, el animal quedará con los ojos abiertos y puede aparecer respiración profunda o un suspiro.
3. Si la eutanasia se practicara en el consultorio, en lo posible vaya acompañado de un amigo o familiar para que lo apoye antes y después del procedimiento.
4. Defina: ¿Dónde y Cuándo? Recomiendo realizar la eutanasia en la casa, donde la mascota y el amo estén en un ambiente acogedor y tranquilo. ¿Qué hará con el cuerpo de su mascota? Hable con su veterinario sobre las opciones disponibles
Piense acerca de cómo quiere decirle adiós y agradecerle a ese ser que lo acompaño por varios años.

El duelo producido por la muerte de un animal de compañía puede ser tan doloroso como la muerte de un ser querido humano y para muchas personas puede ser una experiencia difícil de superar.
Está indicado atravesar cada una de las etapas de este proceso y permitir a las personas expresar los sentimientos de aflicción por la pérdida del animal.
El duelo se define como todas aquellas sensaciones, respuestas y cambios de adaptación por la pérdida de un ser querido.
El que el duelo sea más o menos profundo depende de varias causas, como el tipo de muerte y la unión que se mantenía con la mascota.
Las etapas del duelo
Este modelo de duelo fue desarrollado por la doctora Elizabeth Kubler Ross:
Aflicción aguda o choque. La incredulidad es el primer reflejo que se expresa en las personas o familias, los deudos tratan de negar lo sucedido y se pregunta una y otra vez si hay algún error. Se recuerdan los eventos previos a la muerte del animal. El estar con la mascota a solas y despedirse le ayuda a iniciar su proceso de duelo, igualmente disponer adecuadamente del cadáver le ayuda a ser consciente de la muerte y se sentirá agradecido con el animal.
Sentimientos de dolor. En esta etapa los amos tratan de culparse o culpar terceros, y el veterinario puede ser el primero que esta en la mira de las acusaciones. Hay sentimientos de culpa, negligencia y frustración. Nos parece cruel e injusta la vida por quitarnos a nuestro ser querido. Es una etapa difícil pero si ponemos de nuestra parte, saldremos airosos.
Restablecimiento. Completar el duelo no es olvidar. En esta etapa aceptamos que la mascota murió y que la vida debe continuar. Se tienen ideas positivas de la mascota y tal vez busque otra compañía. Esta aceptación nos hace ser personas con más cordura y sensatez para afrontar otras situaciones.
AUTOR “DR HENRY CORTES GONZALEZ “FUNERAVET Colombia”


¿Qué ayuda?
Reconocer que somos vulnerables y recordar que todo lo que hoy tiene vida algún día morirá. Es conveniente hablar de lo sucedido en familia y recordar esos momentos maravillosos que tuvieron con la mascota. Se debe tener tiempo para llorar y comprender que el llanto es un sentimiento humano. ESTA ES UNA EPOCA DOLOROSA PERO DE GRAN CRECIMIENTO Y MADUREZ PARA NUESTRAS VIDAS.
¿Qué no ayuda?
No debemos buscar una mascota de reemplazo en esos primeros días. No debe tener actitudes falsas de fortaleza ante la familia, pues los niños pueden creer que tienen padres insensibles y que el amor hacia la mascota era poco. No idealizar el animal pensando que era el único que nos podía brindar amor y cariño.

Duelo Infantil

Recuerde que para un niño las pérdida de un animal de compañía puede ser tan dolorosa como la de un ser querido humano. Por lo tanto hay que permitirle que recorra todo el proceso de un duelo sin apenarse por la pérdida de un compañero no humano.
La longevidad de los animales de compañía es menor que la de los seres humanos, lo que significa que tarde o temprano un niño tendrá que afrontar esta dura y penosa situación. ¿El quiere saber porqué?, ¿A dónde van los muertos? ¿Si su perro tenía alma?, ¿Por qué Dios se lleva a estas criaturas?
No se debe actuar a escondidas pues el desconsuelo del niño será mayor al regresar a casa y descubrir que su mascota desapareció sin tener la oportunidad de acariciarla por última vez. Además si se descubre lo sucedido, y se actuó sin su consentimiento, puede que pierda la confianza que tenía con usted. El niño no necesita que le expliquen que es la muerte con palabras técnicas, sino que le escuchen sus inquietudes, temores y fantasías (preferiblemente el padre o la madre deben responder a todas sus preguntas).
La forma en que un niño acepte y se adapte a la pérdida de una mascota depende de muchos factores:
La edad del niño en el momento de la pérdida
Relación que mantenía con la mascota
Características de la pérdida (tipo de muerte)
Ayuda de la familia y del profesional Médico Veterinario ante sus sentimientos y necesidades emocionales.
Su herencia familiar, religiosa y cultural.
Independientemente de las creencias religiosas de la familia, debe saber que los aspectos físicos de la muerte son irreversibles y permanentes. El niño debe de entender que “la muerte es parte de la vida”, y que todo lo que hoy está vivo algún día morirá, y que lo que está sin vida no siente, no sufre, no necesita, no respira.
En mi experiencia, la mayoría de las personas que han tenido un animal de compañía saldrán a buscar otro, tarde o temprano, pero si la mascota era del niño es aconsejable esperar a que él esté dispuesto. La idea de compara otro enseguida de la pérdida puede parecer horroroso. Ningún perro o gato es igual a otro. Permítale el tiempo que necesite para pasar su duelo, y luego ver si está dispuesto a cuidar y amar a otro animal.
Darle un nombre distinto, evitando dar a entender que el nuevo animal sea el sustituto del que murió.