El domingo se fué el viento que hinchaba mis velas. Para siempre además. Dejó su sangre tatuada en mi ropa y su mirada inerte plasmada en mi alma. Unas ruedas asesinas de coche se llevaron por delante girones de vida que llenaban la mía. Sentí como se iba la suya entre mis brazos con una impotencia loca sin poder hacer nada por evitarlo. Se me rompe el alma, le quería locamente. Era mi amigo fiel incondicional. ¿Por qué te has tenido que ir de un segundo para otro Pachi? ¿por qué una vida tan corta? Me dabas muchísima seguridad, eras mi máxima ilusión, mi inspiración, mi cómplice, mi orgullo, el Rey del parque, quizá debería haberte ayudado a enseñarte a ser lacayo más que rey. No se lo que hice mal, quiza todo, quiza nada. No lo se Pachi. Ahora duermo en una cueva de hielo sin ti.

Hola. Siento muchísimo por el dolor que estás pasando, pues ayer mismo hizo dos años de la partida de mi fiel amigo, y la verdad, que aunque, el dolor no es tan desesperado como antes, hay momentos en que se manifiesta. Sólo desearte, que el desde el cielo, te pueda dar consuelo, en la medida de lo posible, pues al principio. la verdad es que es muy difícil consolarse. El tiempo pasará, pero el recuerdo siempre estará, y cada vez con un poquito de menos desesperación y con más sonrisas al recordarlo. Mucho ánimo y ten esperanzas de que algún día os reencontrareis de nuevo, para no separaros jamás. Muchos besos.

Un abrazo muy fuerte para vosotros, aunque no pueda ayudaros y daros mucho consuelo, si puedo deciros que os entiendo muy bien.

Muchísimas gracias y Feliz Año Nuevo

lo siento mucho, entendemos lo mal que se pasa. Cuenta con nuestro apoyo para lo que necesites. Muchos besos