Un pequeño homenaje
FIEL AMIGO
Es triste saber que estas líneas no van a poder leerlas nunca, aunque tal vez alguien caritativo se las cuente algún día. Ellos lo entienden todo, lo saben todo y nos lo demuestran al escuchar y reaccionar ante nuestras conversaciones. Nos siguen allá donde vayamos aunque la soledad sea nuestro punto fuerte o eso que anhelamos tener de vez en cuando, porque no quieren estar solos y no quieren que nosotros lo estemos también. Sus ojos saben expresar alegría, ruego, perdón, tristeza, cariño, arrepentimiento...
El famoso refrán “el perro es el mejor amigo del hombre” no se aleja mucho de la realidad, aunque sólo sea de la realidad de algunas personas. A los que amamos a los animales nos es muy difícil encajar que exista ese tipo de gente cuya principal y única función en la vida es dedicarse a abandonarlos y a tratarlos como a un juguete que se gana o se pierde. Sólo un ser sin sentimientos haría daño a un animalito que, después de un feliz día al lado de los suyos, da tres vueltas antes de acostarse en su mantita.
Por ello, vaya mi pequeño homenaje a todos los perros del mundo, porque a vosotros tenemos que daros mil millones de gracias: Gracias por guiar a los invidentes por los laberintos callejeros. Gracias por cuidar nuestros hogares y proteger a nuestros hijos como si fueran los vuestros. Gracias por las muestras de cariño que, aun sin tener ganas, nos brindáis cada día. Gracias por escucharnos y aguantar nuestros desahogos. Gracias por soportar nuestras singulares “perrerías” en señal de juego. Gracias por recibirnos con un alegre movimiento de cola cuando llegamos a casa. Gracias por siempre estar ahí y por no fallarnos nunca.
Una vez leí en un libro un refrán que marcó para siempre mis sentimientos hacia los animales. Tal vez no sea un dicho muy conocido, pero pienso que lo expresa todo en unas pocas palabras: “Los perros no son nuestra vida completa, pero sí completan nuestra vida”.
Espero que os guste.