Simplemente vigila q los juegos del cachorro no vayan demasiado lejos y q no haga daño al pequeño. Por lo demás, déjalos en paz. El cachorro aprende jugando cuál es su sitio y los límites, y quién es el "jefe".
Ese puesto lo tiene el yorky muy agarrado, puesto que en su territorio han metido a otro perro, pero una vez que ellos establezcan sus respectivos lugares (procura saber cómo han establecido su jerarquía para luego respetarla y no generar tú conflictos), verás como se llevan bien.