Hola!!!
Creo que lo de sacarla cuando haya menos coches en la calle y esté todo más tranquilo es una buena idea. Una cosa:cómo es la actitud hacia ella cuando la van a sacer? Quiero decir, después del historial, lo más probable es que cuando haya que sacarla en ustedes se genere un sentimiento de "uff, a ver cómo la cogemos, querrá salir, se dejará poner el collar..." y creo que eso alimenta el ya preocupante estado de ansiedad de la peluda, ya que en ustedes no hay, en ese momento, una seguridad de líder, que es lo que hace falta, de manera que ella es la que toma las riendas, ya sabes, por el bien de la manada.
No hay que olvidar que los perros viven el momento, al contrario que nosotros, que tendemos a revivir en nuestra cabeza las "malas experiencias" pasadas; el hecho de que todos los días monte la de Dios es Cristo cada vez que la van a sacar a la calle no ayuda, pero sí te puedo asegurar que gran parte de esa ansiedad y actitud no deseada que produce viene generada por la propia inseguridad de ustedes cuando la van a "agarrar" para sacarla.
Lo primero, vivir el momento, fuera pensamientos negativos de lo que va a costar ponerle el collar, simplemente, se acercan a ella, relajados, le dan un par de órdenes, ya sea sentada, tumbada, la retan con un quieto y una golosita y, cuando esté sumisa, le ponen el collar. Tiene que ser como un juego, porque si no lo va a interpretar como un castigo. Muuuucha paciencia, eso sí, porque no va a ser fácil, lo más probable es que no se lo quiera eejar poner, entonces, en lugar de ponerse nerviosos y rendirse, hay que empezar de nuevo hasta que se ponga sumisa, hasta que se canse de luchar y se lo deje poner. Entonces la premian con una chuche o algo que le guste mucho. El resto es otro tanto de lo mismo, que se pone a tirar de la correa como una condenada, la mandan sentar, y esperan a que esté calmada, y entonces siguen con el paseo. cada vez que haga algo bien prémienla y alábenla con unas palmaditas o un muy bien. Poco a poco, estableciendo rutinas para antes del paseo y durante el paseo, verán como se va tranquilizando y puede que hasta vea la hora de salir como un premio. Sean firmes en sus órdenes y en sus castigos, pero nunca se enfaden con ella porque notará la frustración y volverá a tomar ella el control, y eso no es bueno ni para ella ni para ustedes, es mejor ignorarla si ha hecho mal las cosas que gritarle y correr detrás de ella, al fin y al cabo, los perros intentan agradar a sus amos, lo que pasa es que en muchas ocasiones no saben cómo, somos nosotros los que tenemos que decirles lo que está bien y lo que no y hacernos entender, por supuesto.
Espero que te sirva de ayuda, ánimo y ya nos irás contando!!