Buuuffff... pues este ejercicio va a ser mucho más difícil de lo que parece...
Por lo que he observado, sólo es capaz de poner ese muro mental a sitios dónde nunca le he dejado entrar. Por ejemplo, en la cocina no quiero que entre pq puede caersele algo encima y hacerse daño y pq resulta molesto si se pone a saltarte en las piernas mientras estás abriendo el horno. De todos modos, tengo que controlarla para que no pase de la puerta con algún que otro "Shhht!" a la que adelanta la pata... Pero, por ejemplo, si intento que no pase por el pasillo, sitio por dónde ya ha estado, o se hace la loca o no entiende a qué narices le digo que no
Con la terraza, aún peor pq evita estar el mínimo tiempo allí cuando estamos con la puerta abierta. Por más que le quitemos los juguetes y le digamos "No!" cuando los entra, ella sigue erre que erre. Parece que poco a poco si que va saliendo a hacer caca y algun pis, pero sobretodo el pis sigue haciendolo en cualquier sitio y más aún si está nerviosa o te está siguiendo y le cierras una puerta en las narices, entonces no falla!