El pasado 9 de diciembre murió atropellado Canelo, el perro que montaba guardia en la puerta del hospital Puerta del Mar (más conocido como La Residencia) de Cádiz desde hacía doce años. El dueño de Canelo acudía diariamente a hacerse diálisis, acompañado por el perro.
Cuando su enfermedad le obligó a ser ingresado en dicho centro, Canelo lo esperó en la puerta, pero el dueño no salió nunca del centro pues falleció. Desde entonces, Canelo se convirtió en la encarnación de la fidelidad canina, pues esperó durante doce años la salida de su amo. El caso de Canelo tuvo revuelo internacional ya que apareció en muchos periódicos y reportajes, incluso la BBC.
Mientras esperaba, fue cogido por los laceros de la perrera municipal e ‘indultado’ por clamor popular. Tras varios intentos frustrados de adopción, pues siempre acababa regresando, fue adoptado por el colectivo ecologista AGADEN, cuidado por los trabajadores del centro y especialmente por una vecina llamada Pepi.
Ahora, por iniciativa de AGADEN, con el visto bueno del Ayuntamiento, la asociación protectora de animales y las federaciones de vecinos 5 de Abril y Cadice, se ha decidido darle su nombre a una calle peatonal que el animal frecuentaba. En el mismo callejón se grabará una placa conmemorativa y se instalará una pequeña escultura de Canelo.
CANELO FUE UN EJEMPLO DE FIDELIDAD Y, EL AYUNTAMIENTO, TODO UN EJEMPLO DE AMOR A LOS ANIMALES AL ADOPTAR LA INICIATIA DE PONER A UNA CALLE EL NOMBRE DE CANELO...