El periodo de celo de la hembra, hace su aparición por primera vez entre los 9 meses y el año de edad,
aunque en algunas razas de gran tamaño no ocurre hasta los 18 meses.
Como norma general las veces que puede entrar una hembra en celo al año está entre 2 y 3. Es recomendable esperar como mínimo hasta el segundo celo para la reproducción, su motivo es el desarrollo físico del animal.
La perra ejercerá una atracción a los machos durante 15 a 20 días, de ellos, los 8 ó 10 primeros días de celo, saldrán unas gotas de un líquido sanguinolento de la vagina de la hembra, en muchas ocasiones es imperceptible gracias a su aseo concienzudo, aunque si que hay una señal ineludible, es bastante apreciable el aumento de la vulva, ésta se encuentra inflamada.
Durante estos primeros días, la perra atraerá a los machos aunque no accederá a su requerimiento.
A tener en cuenta que esta es una norma general y lo más normal es que el conteo de los días sea diferente, ya que cada perra es distinta.
La mejor manera de saber como funciona el celo en el caso de tu perra, y poder saber cuando va a entrar en celo, es anotar en un calendario los días de sangrado. Debemos fijarnos también el la conducta del animal durante estos días, es frecuente un cambio (puede estar más cariñosa, más inquieta, etc) e incluso debemos fijarnos en el comportamiento de los machos con ella.
Por último te recomendamos que si deseas saber con exactitud el momento ideal de aparearla acudas a tu veterinario, que mediante una citología vaginal te indicará cual es ese momento.