pero si me muerdo la lengua me enveneno, no me puedes comparar una operacion de lipo o lo que quieras de una persona, que ella escoge que se quiere hacer la operacion, con una operacion de orejas de un perrin que el NO ESCOGE operarse, lo escoges TU, si algun dia los perros contestaran a nuestras preguntas, por lo fieles y lo nobles que son y por el amor que tienen a sus amos seguramente nos contestarian, si tu quieres hazlo, pero ellos no escogen y en contra de todo lo que te digan por ahi, la operacion les duele, no les duele al hacersela porque le anestesian, que ojo no se si sabras los riesgos de la anestesia, porque son iguales que a los nuestros (al menos eso tengo entendido) pero si le duele cuando se pasa la anestesia, porque no deja de ser una herida abierta, y eso duele, antes de que te de por pensar solo en lo "guapo" que estaria mi perro, piensa tambien, en El.
Aqui te dejo una explicacion de profesionales:
Corte de rabo y/o orejas; incovenientes
La amputación de orejas y/o rabo es una intervención quirúrgica con fines puramente estéticos, que se debe llevar a cabo cuando el cachorro es aún muy joven. Esta intervención requiere una anestesia general, algo que conlleva sus riesgos y debe ser practicada por un veterinario. Al ser una operación, produce heridas que tardan en curarse del todo. Durante el proceso de curación se pueden producir muchos problemas secundarios graves y muy molestos para el animal.
Los perros tienen un lenguaje corporal que es de fundamental importancia para la comunicación con sus congéneres e incluso con el hombre. Las partes de su cuerpo más importantes para su comunicación son precisamente las orejas y el rabo. Con la combinación de señales que puede emitir con estos apéndices puede indicar miedo, agresión, dominancia y su estado de ánimo en general. Todo esto en una escala de intensidad muy variable. Para que sus mensajes sean interpretados correctamente necesita poder expresarse lo mejor posible.
Orejas y rabo erguidos pueden significar una señal de dominancia hacia otro perro. Orejas erguidas y rabo no muy levantado pueden indicar también interés en otro perro. La muestra de interés de un perro al que le falta el rabo puede, por error, ser interpretada por otro perro como una señal de dominancia, provocando una pelea. El pobre perro sin rabo se ve atacado sin razón, lo cual puede causar que pierda la confianza que tenía en los demás, empezando a pelearse para defenderse cada vez con más frecuencia. Puede ocurrir que si le atacó un Pastor Alemán, se quiera pelear con cada perro de esta raza que vea. Igualmente, las orejas erguidas en sí ya pueden ser una señal de dominancia. Un perro con las orejas cortadas las suele llevar siempre hacia arriba, mandando así un mensaje sin él querer. Visto desde lejos puede parecer que es muy "gallito", provocando reacciones agresivas que no se merece. Resumiendo, al cortarle sus orejas y / o rabo le dificultas enormemente su comunicación.
Una amputación de orejas cambia mucho el aspecto que tiene el perro, lo cual puede influir muy negativamente en su aceptación social. Un doberman o un boxer con sus orejas enteras parece muchísimo más agradable que el mismo perro sin ellas. Sin orejas produce miedo y rechazo social de vecinos, amigos, etc.; con orejas enteras será más querido por todo el mundo. Imagínate un doberman, un boxer o rotweiler con rabo. Difícil, ¿verdad?
En otros países, el corte de orejas ha llegado a estar prohibido, sobre el corte de rabo están discutiendo todavía. Los perros sin orejas no pueden participar en exposiciones en estos países.
Creo que debemos aprender a disfrutar de las orejas y rabos de nuestros perros y dar prioridad a su necesidad de poder comunicarse bien con los demás, sobre nuestro gusto.
Ademas ten en cuenta esta otra informacion:
Corte de orejas
El Pit Bull puede tener las orejas sin cortar o cortadas . En general los aficionados al American Pit Bull Terrier se la suelen cortar, mientras que en American Staffordshire Terrier es más habitual no cortárselas, es mas, en el estándar de la raza se prefieren las orejas sin cortar. El siguiente articulo fue publicado en la revista El Mundo del Perro en marzo 1998. Firmado por Antonio Candela y Anouska Daucik, aunque ellos lo escribieron en referencia al Dogo alemán, es de plena aplicación al Pit Bull.
La polémica, o más bien preocupación, existente en torno al corte estético de orejas admite multitud de argumentos tanto a favor como en contra, pero casi todas estas defensas y ataques pueden agruparse en función del tipo de justificación en que cada una se basa. De esta forma se representan las distintas facetas de esta problemática. Podemos analizarlo desde tres aspectos: el aspecto legal, el aspecto ético, y estético.
La cuestión legal es la que, curiosamente, suele ser menos tenida en cuenta (en la mayoría de los casos hasta ignorada) y sobre la que menos conocimientos e información se dispone por parte de los afectados (criadores, propietarios y aficionados en general). Apenas se aprecia algo de interés entre los veterinarios de "clientela" mayoritaria canina, que ven peligrar una fuente de ingresos nada despreciable en muchos casos.Como no se trata de aburrir a nadie con referencias a las múltiples leyes dictadas por organismos oficiales de distinto ámbito con relación a los derechos de los animales, solamente apuntar que la cuestión del dilema parece estar en si los acuerdos que España ha suscrito en el ámbito supranacional como miembro de la Comunidad Europea deben ser de aplicación inmediata, o si, por el contrario, su aplicación requiere la redacción de una legislación concreta preceptivamente aprobada por la entidad oficial española correspondiente. Por lo que yo conozco esta legislación concreta de ámbito nacional está por llegar y a la vista de que no creo posible la prohibición de algunos espectáculos y festejos que, al menos a la vista del ciudadano que no comulga con ellos, parecen más crueles (no pretendo avanzar más por esta otra cuestión polémica), no parece defendible la prohibición rotunda del corte de orejas ni viable su aplicación y control.
A un paso de estos últimos razonamientos nos encontramos con el aspecto ético de la cuestión. Mientras unos consideran la práctica del corte de orejas como crueldad inútil o al menos innecesaria, otros defienden que el sufrimiento del animal es mínimo y califican de sensiblerías loas argumentos contrarios. Lo cierto es que ninguno de los defensores de las orejas cortadas disfruta con la operación, mucho menos durante la fase de cicatrización ni durante las veces interminables sesiones de trajín con el esparadrapo. Simplemente consideran que el sacrificio merece la pena con el fin de mantener el aspecto y la expresión tradicional. Lo que puedo asegurarle a los que consideran una crueldad el corte de orejas practicada higiénicamente bajo anestesia general, con cuidadosas suturas y posteriores tratamientos cicatrizantes y antibióticos es que la prohibición que nos amenaza podrá hacer desaparecer este tipo de operaciones quirúrgicas, pero no impedirá el corte de oreja "campero".
Pero el aspecto que más preocupa del asunto que trato es el que inicialmente he denominado estético. Continuamente defiendo que lo más importante en la cría selectiva de cualquier raza es el cuidado de su tipicidad, concepto difícil de definir, pero que, en general y a mi entender, Fotos cedidas por Danieltiene mucho que ver con cuatro de los puntos o apartados del estándar: carácter, aspecto general, proporciones y expresión. Es con la defensa de esta última con la que inevitablemente nos topamos al decidirnos por la oreja cortada o por la oreja larga. La expresión es una característica tan complicada de describir como fácil, con un mínimo de experiencia, de apreciar a la hora de enjuiciar a nivel personal cualquier perro. En ocasiones nos encontramos con ejemplares que, sin presentar defectos morfológicos graves, no nos gustan, no nos convencen. Muchas veces esta situación la provoca una expresión incorrecta, escasa o atípica.
Cada uno podrá decantarse por la opción que mejor le parezca, pero lo que es indefendible es que la expresión de un perro sea la misma con las orejas cortadas y levantadas o caídas con su tamaño y porte natural.